Diario caracterizado
ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE URABÁ
PFC
CATEGORIZACIÓN DE DIARIOS PEDAGÓGICOS
PRESENTADO POR:
MARISOL PLAZA MEZA
PRÁCTICA PEDAGÓGICA
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PRESENTADO A:
ANA ISABEL GÓMEZ ARZUZA
SEMESTRE IV-BIMESTRE II
COHORTE XXXIII
SAN PEDRO DE URABA (ANTIOQUIA)<
El poder compartir y escuchar las opiniones de los niños es la parte que más me ha gustado de la práctica, porque me han enseñado muchas cosas que aunque parezcan pequeñas, las atesoro en mi corazón, desde niña trabajaba con otros niños y lo hacía a mi manera, como pensaba que se debía hacer, este proceso en la Normal Superior me ha permitido combinar la experiencia con la teoría.
Hoy estoy viendo que ya no es solamente ese sueño que anhelaba, sino que es una realidad que se está cumpliendo en mi vida, la praxis me ha permitido tener una perspectiva más amplia de lo que es enseñar con amor y vocación.
Algo que es incomparable es los rostros de los niños cuando voy al aula, cuando llevo una temática me pongo a pensar en que no quiero hacer las cosas solo por hacer, sino también poder generar un impacto positivo en mis estudiantes.
Antes de dar este paso, el de estudiar en la Normal y ser maestra, lo pensaba y me ponía a reflexionar si era lo que quería realmente, siendo sincera lo dude mucho porque unos de mis sueños es estudiar artes plásticas y ser una empresaria exitosa, pero al llegar aquí, puedo ver que si hubiera tomado el otro camino no hubiera tenido la oportunamente que tengo ahora, la cual es aportar e impactar de manera positiva otras vidas, enseñar amor propio y respeto por lo demás, que antes de querer famosos o conocidos puedan pensar en los demás y poder ayudar sin esperar nada a cambio, que aunque la sociedad nos quiera callar y decirnos cuales son los estándares de belleza, poder levantarnos y darnos cuenta que podamos ser diferentes, amarnos tal y como Dios nos creó, dejando de lado el temor y las inseguridades de no encajar o ser aceptados.
Poder tener esta experiencia fue valioso, es algo que el dinero no puede comprar, es poder compartir mi esencia con otras personas, siendo luz y no tinieblas, sirviendo a los demás, haciendo lo que amo, que es ayudar a otros, cumpliendo un propósito, este tiempo fue muy agradable, compartir mi pasión de enseñar combinado con el arte, desarrollando actividades que aportaron a la enseñanza-aprendizaje constructivista así como lo menciona (Grennon y Brooks) “busca ayudar a los estudiantes a internalizar, reacomodar, o transformar la información nueva. Esta transformación ocurre a través de la creación de nuevos aprendizajes y esto resulta del surgimiento de nuevas estructuras cognitivas”
En esta praxis puede llevarle a los estudiantes las herramientas para que luego construyeran nuevos aprendizajes significativos para ellos, no bombardeandonos con información dispersa y sin significado, sino todo lo contrario.
Pude aprender nuevas cosas, teniendo presente que continuar no ha sido fácil, la persistencia es parte del proceso, donde puedo dar frutos, el avance que he tenido no ha sido de la noche a la mañana, sino que ha sido un camino el cual ha estado lleno de obstáculos, dudas y temor, pero no he permitido que esas cosas me impiden seguir en mi proceso de formación, aunque hubieron momento en donde quise dejar todo abandonado.
En este proceso he podido comprender que los estudiantes son un ente activo, que tiene voz y voto lo que me hace recordar la propuesta pedagógica expresada por (John Dewey) que está basada en lo social, ya que pretende llevar a la práctica una educación democrática que impulse una transformación social, por ello la escuela debe ser el germen de la modificación y del perfeccionamiento del entorno. Como maestra tengo la tarea de poder general ese espacio, opuesto a lo que venimos viendo en algunos establecimientos educativos, el reto es poder brindar las herramientas que hagan un cambio positivo, es algo que aunque no es fácil, no es imposible.
Dentro de las tantas temáticas que puedo llevar como educadora tuve presente enseñarles cosas que le faciliten a ellos aprender a aprender, amarse y amar a los demás, estando en la práctica confirmé que trabajar con niños es algo diferente porque no son objetos inertes, sino que son protagonistas de su propio proceso, trayendo a la reflexión lo expresado por (Freire) que “el niño entendido es curioso, preguntón, que necesita de tiempo y espacio para aprender. Aprende a través del diálogo, del amor. Por lo tanto, para este educador, el eje del trabajo pedagógico no se centra en el educador, en la educadora o el niño, sino en la relación que se establece entre ellos” tener la oportunidad de compartir con el estudiante, escucharlo y ser escuchada es pieza fundamental y pilar de esta profesión.
De qué me sirve yo saber mucho si no se llegarle a mis estudiantes, de nada me sirve, se trata de un balance, el cual da el resultado esperado, no hay que dejar de lado que yo necesito del estudiante y el estudiante necesita de mi, por eso hay que dejar de lado el ego y la soberbia con palabras como: yo todo lo se o las casas se hacen como yo digo, es un proceso en conjunto y poder ir de la mano es la mejor decisión que como maestra puedo tomar.
Como maestra en momentos quise que todos pudieran avanzar al mismo tiempo, lo cual que hizo encontrarme que todos somos diferente y aprendemos de maneras diferente, ponerme en el zapato de los estudiantes sin hacerlos sentir mal, y el error que en momentos creo que cometí fue dentro de mi comparar a los estudiantes, lo cual me puso a pensar en cómo me sentía en la escuela cuando era niña y los maestros lo hacían públicamente, haciéndome sentir menos, lo cual me traumo un poco, me pongo a ver el papel que cumple el maestro en la vida de sus alumnos, el gran reto al cual estoy llamada, a hacerlo de la mejor manera y con humildad.
Al iniciar este proceso de formación no imaginé que tuviera que esforzarme, pero no ha sido así, he tenido que salir de mi zona de confort, moverme para poder seguir avanzando, han sido momentos de sacrificio, dónde el tiempo que antes ocupaba en otras cosas ya no es posible, ha valido la pena las lágrimas y la dedicación, me estoy enamorando de esta profesión y la puedo integrar con mis otras pasiones, como lo es el arte y el servicio a los demás, el poder llevar esperanza y una palabra de ánimo a los niños es lo que más me llena, poder así encontrarle un sentido a lo que hago y para que lo hago, siento que estoy más cerca que antes, sentir que mi sueño poco a poco se está dando, el poder algún día tener una fundación, Dios y la Normal Superior de Urabá me están ayudando a poder brindar ese espacio de seguridad a los niños, que puedan encontrar abrazos llenos de amor, por eso le pido a Dios que me guíe, me de la fuerza y todo lo necesario para que pueda pasar de un sueño a una realidad posible, que no sean solo palabras sino hechos, que no sea un espejismo sino algo verdadero, el poder llevar a cabo un lindo trabajo, poder hacer la diferencia en un mundo que nos enseña a ser individualistas y rivales, sin embargo las cargas son más llevaderas si se comparten, no siempre podemos solos.
como maestra quiero tener siempre presente lo que menciona (Aristoteles) ”Educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto”
“¡Lánzate! Nada puede detener a quien no se da por
vencido, y si te llenas de temor en algún punto
del trayecto, sabrás que vas por buen camino.
El miedo es la señal de que valdrá la pena.
Como ya he dicho,
habrá pequeñas dosis de temor que te vacunen
ante la vida,pero que este no invada tu mente
ni comiencen a hollar tu espíritu para meterlo
en una jaula, sino que sea el impulso que
te lance como un guerrero que descarga su
fiereza en la batalla.”
― Daniel Habif, Inquebrantables
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