Autobiografía

 

Mi nombre es Marisol Plaza Meza, nací el 11 de febrero del 2003 en Montería Córdoba, pero me crie en San Pedro Urabá, actualmente tengo 20 años, me gusta mucho pintar, dibujar, hacer manualidades, tomar fotografías, todo lo que tiene que ver con el arte me apasiona, además en mis ratos libres me gusta escuchar música y cantar.

Inicie mi proceso educativo en la institución educativa diocesano con la profe Leidys Rosales en el año 2008, cursando grado preescolar, esta etapa fue mi bonita ya que mi maestra era amorosa y siempre nos recibía con una sonrisa, las clases con ella eran agradables y una de las cosas que más me gustaban era que siempre ponía música y nos enseñaba canción las cuales todavía recuerdo y las canto, la profe siempre hacia todo lo posible porque nos sintiéramos como en casa y nos tenía mucha paciencia, la recuerdo como una gran maestra y fue una de las personas que me inspiro para querer desempeñarme como docente e impartirle así como ella amor a mis estudiantes.

Continue mis estudios en la misma institución, con la profe Ludís en el grado 1º, esta etapa escolar la recuerdo no con mucha alegría ya que la maestra casi siempre estaba enojada y nos regañaba, me acuerdo que una vez me dejo sin descanso y no me dejo salir a desayunar porque era de las estudiantes que escribían muy lento, seguí mi proceso académico en la Institución Educativa Camilo Torres sede Zoila López en el grado 2º en compañía de la profe Ludys Jaramillo, en este año a principio me dio un poco duro ya era una nueva institución, la cual no conocía, pero mis compañeros me recibieron con alegría y me hicieron sentir bien, la maestra la recuerdo como una persona seria, que dividía el tablero y lo llenaba de punta a punta y daba un espacio, luego borraba y lo volvía a llenar, cuando los niños hacían desorden les tiraba borradores o marcadores, por eso le tenía un poco de miedo ya que para mantener el control de grupo gritaba constantemente, por eso la recuerdo como una maestra con un fuerte temperamento.

Al avanzar al grado 3º me trasladaron a Institución Educativa Rural la Rula en el año 2012 ya que mi papa lo cambiaron de lugar de trabajo, el cual fue mi maestro, Ever Plaza Montes, en esta etapa de mi proceso escolar hubo un cambio ya que en la vereda la educación era diferente, en la cual se implementaba escuela nueva y el maestro era el encargado de todos los grados de primaria en un solo salón, donde se usaba cartillas y el trabajo autónomo, donde aprendí que no siempre debe estar el maestro al lado explicándote, sino que tenía que leer las indicaciones, mientras que el profe era quien facilitaba el material y las herramientas para un conocimiento constructivo, ya que por el tiempo, el maestro debía estar presto a todas las inquietudes y dudas de los estudiantes, una de las cosa que recuerdo era como la comunidad estaba involucrada en el proceso académico de sus niños, incluso personas que no tenían hijos estudiando ponían su granito de arena para contribuir al avance.

Después me trasladaron a la Institución Educativa Camilo Torres sede central donde continue, cursando 4º con el profe Rafael Almario el cual le gustaba reír y compartir con todos los estudiantes, era un buen profesor el cual no solo nos enseñaba teorías o conocimientos, sino que también nos transmitía valores, a ser educados y respetuosos, luego seguí mi proceso educativo en la misma Institución y con el mismo maestro, el cual nos enseñó más cosas y la importancia de ser buenos seres humanos útiles para contribuir a desarrollo de la sociedad, así fue como termine la primaria.

Después de esto comencé mi bachillerato, en la misma institución, continuando en el grado 6º con la profe Loida Martínez la cual era la directora de grupo, quien era muy pasiva, paciente y a la vez exigente, lo cual me hizo exigirme a mí misma y dar lo mejor de mí, en esta etapa cada materia constaba de un docente diferente, los cuales me enseñaron e impartieron conocimiento, luego pasé al grado 7º con la profe Glider puertas la cual era la directora de grupo, ella me enseñó a amar el teatro y confiar en mis capacidades, una de las cosas que recuerdo era como la docente mantenía la calma y nunca permitía que los estudiantes le hicieran perder el control, me enseño no solo con palabras, sino con el ejemplo.

Luego de esto pase al grado 8º donde nos acompañó el profe Andrés Arroyo, como director de grupo el cual me enseño con sus acciones la humildad y la importancia de respetar a los demás, posteriormente curse grado, 9º, 10º y 11º con el mismo director, en la misma institución.

Durante esta etapa mis maestros me enseñaron lo importante que es proyectarnos y tener metas claras en la vida, además me impartieron el amor por mi Institución, por mis compañeros y por las personas que me rodean, así fue como en el año 2019 terminé mi bachillerato, terminando mi ciclo escolar cumplí una de las tantas metas que me he propuesto lograr y que con ayuda de Dios cumpliré.

Actualmente estudio en San Pedro cohorte XXXlll, perteneciente a la Escuela Normal Superior de Urabá, en la cual he aprendido muchas cosas las cuales han aportado a mi desarrollo personal y profesional, una de mis visiones es crear una fundación para trabajar con niños y jóvenes para formar parte del cambio positivo en mi comunidad ya que muchas veces ellos crecen y toman malos caminos, por la falta de acompañamiento.